¿Tener diabetes juvenil e ir a la escuela?

El paso vital después de que su hijo sea diagnosticado con diabetes juvenil es desarrollar una red de apoyo en la comunidad. La escuela de su hijo debe estar en la cima de esto como un recurso para aprovechar. No solo es esencial que los maestros de la escuela de su hijo conozcan sus necesidades dietéticas especiales y qué hacer en caso de emergencia, sino que también pueden brindar ayuda de otras maneras.

Además de un buen control de los niveles de glucosa en sangre para garantizar el bienestar actual y futuro de la salud de su hijo, un buen control de la diabetes es fundamental para el aprendizaje. Cuando un niño experimenta altos o bajos en la lectura de azúcar en sangre, esto puede crear interrupciones y dificultar su concentración y aprendizaje.

Los maestros u otro personal de apoyo necesitarán instrucción para manejar la diabetes de su hijo y qué hacer en caso de una emergencia. Para un niño con un nivel bajo de azúcar en sangre, es importante que se controle su nivel de glucosa en sangre y que tenga algo para comer.

En el caso de un niño con un nivel alto de azúcar en sangre, también será necesario controlar su nivel de glucosa en sangre y se debe tomar la decisión de administrar insulina o no. Es una gran responsabilidad dejarla en manos de otro adulto y puede ser estresante para los padres.

Un equipo de emergencia debe estar con su hijo en todo momento con instrucciones sobre qué hacer para ayudar si algo anda mal. Se debe incluir un refrigerio, un alimento o una tableta de glucosa de acción rápida (hace que el azúcar ingrese al sistema rápidamente), una lista de números de emergencia a los que llamar y un monitor de glucosa. Se debe designar a un maestro o enfermera de la escuela como la persona responsable de su hijo mientras esté en la escuela y deben tener un respaldo en caso de que no estén presentes durante un día o más.