Las plantas medicinales y la diabetes

La diabetes mellitus es una enfermedad milenaria; se describe en sistemas médicos antiguos. Desde tiempos inmemorables, los productos vegetales se han utilizado, en gran medida, para tratar la diabetes. Incluso hoy en día, la mayoría de la población mundial utiliza productos botánicos en el tratamiento de la diabetes mellitus. Es una de las principales enfermedades cuya incidencia y gravedad están aumentando en todo el mundo y representa una enorme carga para la sociedad en términos de economía y bienestar de las personas.

En la actualidad, a diferencia de casi todas las demás enfermedades, la diabetes mellitus necesita un tratamiento de por vida, y el tratamiento, en gran medida, podría proporcionar una vida casi normal. Aunque existen muchos medicamentos orales e insulina inyectable para tratar la diabetes mellitus, son inadecuados e ineficaces, sobre todo a largo plazo; ocurren reacciones adversas y pérdida de eficacia. Existen alimentos vegetales contra la diabetes mellitus probados a lo largo del tiempo que son muy seguros y podrían ser eficaces cuando se consumen con prudencia con un cambio concomitante en el estilo de vida, que incluye un aumento de la actividad física, una reducción del estrés mental y sobre todo, cambios en su alimentación.

Varios grupos culturales de todo el mundo utilizaron y están utilizando una gran cantidad de plantas para tratar la diabetes mellitus; el número puede ser más de 2000. Más de 1000 plantas etnomedicinales anti-diabetes mellitus han sido sometidas a diferentes niveles de estudios científicos. De estas, alrededor de 120 plantas son prometedoras para más estudios, lo que conducirá al desarrollo de medicamentos para la diabetes mellitus.

Sorprendentemente, a pesar del amplio e intensivo uso tradicional de las plantas para tratar la enfermedad y de los sustanciales estudios científicos de apoyo, los fármacos convencionales de entidades químicas de estas plantas no se desarrollaron ni comercializaron con éxito, excepto la metformina y los bloqueadores del azúcar como la acarbosa.  Una de las razones principales es la siguiente: en la mayoría de los casos, las preparaciones crudas de plantas medicinales, incluidas las decocciones, extractos o fracciones y formulaciones de múltiples plantas, podrían tener más éxito como medicamentos contra la diabetes mellitus que los medicamentos de una sola sustancia química aislados de plantas. Muchas de estas medicinas a base de hierbas (preparaciones crudas) se utilizan localmente en sistemas alternativos de medicina y medicinas folclóricas.

Un hecho que surgió de la literatura es que casi todas las plantas anti-diabetes mellitus prometedoras están dotadas también de varias otras propiedades farmacológicas; en la mayoría de los casos, estas actividades asociadas son beneficiosas. Además, más de un principio activo está presente en plantas anti-diabetes mellitus. La búsqueda de compuestos anti-diabetes mellitus sacó a la luz el hecho de que ya conocidos fitoquímicos bioactivos con actividades anti-diabetes mellitus, tales como β-sitosterol, quercetina, rutina, ácido ursólico, ácido oleanólico, ácido gálico, ácido elágico, kaempferol, ferúlico ácido y resveratol, están presentes en muchas plantas, incluidas ciertas plantas alimenticias. Hay ciertas plantas con propiedades anti-diabetes y toxicidad. Otro punto señalado en la literatura es que una gran parte de los estudios científicos sobre extractos y fracciones se llevaron a cabo en instituciones académicas utilizando algunos modelos animales comunes, como ratas diabéticas inducidas por aloxano y estreptozotocina.

Hay moléculas antidiabéticas que se informan en estudios fitoquímicos en muchas plantas. Las propiedades anti-diabetes mellitus de estos compuestos se informan de diferentes fuentes vegetales en estudios anti-diabetes.
La ocurrencia de variedades fitoquímicamente diferentes de la misma especie (quimiotipos), ecotipos y variaciones debidas a la nutrición del suelo, incluido el contenido de agua en el suelo, podrían afectar los resultados obtenidos en varios estudios utilizando preparaciones crudas y, en particular, extractos sin estandarización de extractos. Los métodos de procesamiento y las preparaciones posteriores de los extractos de materiales vegetales también podrían influir en la bioactividad. Ésta es una de las limitaciones a la hora de interpretar los resultados experimentales publicados.